Los españoles somos cómodos, egoistas, individualistas y ruines; borregos de las urnas y lameculos de una democracia inexistente.
El voto ya sea en blanco, ya sea la abstención o ya sea un voto a los partidos mayoritarios y minoritarios está decidido. Es luchar con un estúpido blog contra un sistema y el resultado está decidido, cantidad de borregos iran a las urnas a decir que todo está bién y que el problemilla es de los políticos, pero que sigan.
Somos como padres benevolentes que olvidan todas las ingratitudes.
Ya quisieramos tener la benevolencia de padres cariñosos. Realmente somos estúpidos, sin memoria, sin conciencia y sin valores que preferimos el camino fácil y este no es otro que cumplir con el sistema. Estamos acostumbrados a no complicarnos, nos han enseñado que no merece la pena luchar contra nada, no molestar y no serás molestado y por eso iremos a votar.
El voto en blanco, ¿mis respetos? no, no lo merecen. No hay que ser adivino vota en blanco quien está de acuerdo con el sistema, quien sigue el juego de ésta caricatura de democracia. Que alguien me diga que la abstención no sirve, porque no se puede distinguir quien se abstiene por convicción y quien por desidia, no me convence, porque el que no va a votar es simplemente y llanamente el que pasa de ésta mierda de sistema, ya sea porque le interese más la playa o ya sea porque se queda en casa, conscientemente de lo que está haciendo, el resultado es el mismo el sistema no llama mi atención o repudio al sistema. Pero como decía al principio, dá igual. Una gran mayoria acudirá a las urnas, ya sea con voto en blanco, a partidos minoritarios, al PP o al PSOE. Irán a las urnas y con ello validarán el sistema.
Hablas con alguien y te dice los politicos son unos sinverguenzas, no quiero politicos ni en pintura
pregunto
¿vas a ir a votar?:
-claro, si no votaramos ¿qué pasaría?.
La cruda realidad es que tendria que haber un replanteamiento del sistema y que deberiamos trabajar y comprometernos en construir nuestro futuro.
Tenemos miedo a lo desconocido. Es cierto el dicho popular, mas vale malo conocido que bueno por conocer.
A veces el plantemiento final y la solución pienso que es el volver a un único partido y punto. ¿Que de malo tiene? Nadie quiere saber nada de política, todos nos dedicamos a nuestro trabajo y a nuestra vida, pues en lugar de ser varios sinverguenzas democráticos que sea un solo sinverguenza el que nos gobierne. Lo cierto es que el hombre necesita que se le gobierne, pero mas vale un buen dictador que un mal democrata.
No es ninguna burrada. Los Finlandeses me merecen mucho respeto y el resultado de las elecciones ha sido precisamente una redirección hacia un partido ultra y miren ustedes, los Finlandeses no son tontos, ni la economía finlandesa se ha visto como nuestra economía.
Hemos de renegar de Europa, abandonar el Euro y poner las cartas sobre la mesa.
O jugamos limpio o cortamos la mano de quien la meta en bolsillo ajeno. Volver a un radicalismo para retomar el camino de una democracia más real. Se que puede parecer una utopía, pero la única solución razonada para retomar este desbarajuste por un camino correcto no se va a dar, pues precisa de un compromiso por cada uno de nosotros y no estamos dispuestos a ello.
